La mujer lluvia camina por las calles,
su piel apenas puede contener tanta humedad desconsolada.
Sus huellas son charcos donde juegan los niños
y beben las palomas en la madrugada.
La mujer lluvia toma trenes, aviones, guaguas,
anda buscando un sol que abrasa.
Solo quiere tumbarse sobre la tierra hasta quedar marchita.
Arropada y tibia, seca al fin. Sin agua.
No encuentra quién detenga sus torrentes,
se depierta entre sábanas empapadas,
que huelen a fracaso y abandono,
pero también tienen un rastro a lavanda
La mujer lluvia se mueve. Viaja.
Quiere dejar atrás tierra y casa,
pero aunque viva en ciudades trasparentes,
se le encharca siempre un poco el alma.
Carne morena, ignorante y aplastada.
Hoy me he despertado tarde y ha descubierto asombrada, que le ha salido una ramita verde en el pecho a la mujer lluvia
7 comentarios:
Qué belleza de texto!!!
me ha conmovido enormemente...
no tengo más palabras... gracias por el instante que me han regalado tus palabras ;)
un abrazo..
Precioso!!! Niña, tus palabras escritas cada vez más se convierten en magia ;)
Bravo!
Bravo!
(Voy a tener que ir al carnaval...que los que van escriben y escriben y cada vez lo hacen mejor y mejor!)
Te dejo besos!
Es maravilloso Sara...no sabes cuánto me ha gustado este texto
alicia
Que buen texto, aplausos de carnaval, con serpentinas, caramelos y samba.
besos,
Vulcano.
ahora si que se subió Bruma a la batea!!!!
eres además poeta
y buena
que hermoso amiga, me siento como ella
besicos
Mis aplausos, pedazo de texto.
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