Jugar a ser quién uno no es, despojarte por unos días de todas las etiquetas que te identifican.
Abandonar las preocupaciones, los compromisos y entregarte con entusiasmo al festejo de Don Carnal. La muerte llega en silencio, y las únicas verdades que quedan son las que dicta la piel.
Hoy siento la sangre de mi tierra llamarme, pero esta vez no es queda y susurrante. Hoy lo hace a gritos. Voy a su encuentro
6 comentarios:
Nena, qué bonito! La tierra te espera... (Y yo con los brazos abiertos!)
Un beso enorme!!
a gozar
que el mundo
se va a acabar!!!
Ya estás tardando!!!
Que lo disfrutes, tú que te gusta :)
Muy colorido :)
que viva la carnal carne!!!!
carpe diem
besos
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