viernes, 28 de septiembre de 2007

Sed



Mi gata siempre tiene sed.


Le enseño a hacer trucos: a beber de un vaso, de una botella, a pedirle a la gente con su patita cuando ve que inclinan sus vasos. No importa que en la cocina siempre tenga un cacharro lleno, si ve agua, tiene que probarla


Mi gata no entiende al agua, le fascina esa sustancia, fluida, húmeda, cambiante, caprichosa, que le anega el pecho de ansias y que nunca logra atrapar del todo. Es como cuando leo en la cama y se tumba a mi lado y se empeña en estar volcada en el libro, toda patas y ojos sobre el baile de hormigas negras. Incapaz de compreder lo que las páginas abrigan, pero sabiendo que allí, algo importante pasa.


Anda, hazme agua

3 comentarios:

IMAGINA dijo...

Pero sólo probarla ¿no? sin muchos revolcones ni chapuzones, digo.

La Gata Insomne dijo...

qué foto tan buena!!
sí, es cierto, así somos las Gatas,
nos escanta la magia del agua

Clodovico dijo...

Yo pensaba que a los gatos les daba pánico el agua! es que yo soy mas de perros, me identifico mas.
Me ha gustado el 2º párrafo, es cierto, en los libros algo importante esta pasando (menos en los de autoayuda jeje)

Sigue así!