Me gusta mi gata. Me gusta siempre, pero especialmente cuando echamos la siesta juntas. Es en esas ocasiones, en las que a veces, se abandona totalmente, más allá de las reticencias propias de su raza. Busca el calor de mi cuerpo, se acurruca en mi axila y apoya su cabecita en mi brazo, quedando los rostros de las dos muy juntos. Entonces nuestras miradas conectan y reconfortadas bajo el calor del edredón, nos sumimos en un espacio de comprensión infinita, más alla de nuestras naturalezas humana y felina, que al fin y al cabo no son más que un pequeño detalle!
Mi gata hace 3000 años se llamaba Bastet. He estado visitando el país dónde la adoraban. Podría decir muchas cosas, pero serían palabras vacías incapaces de resumir tanta grandeza.
Mi gata hace 3000 años se llamaba Bastet. He estado visitando el país dónde la adoraban. Podría decir muchas cosas, pero serían palabras vacías incapaces de resumir tanta grandeza.
5 comentarios:
El Nilo y el Mediterráneo.
Que aguas...
Alejandro de Macedonia y Odiseo vienen a mi mente.
¿Que emoción?
Ariadna
qué post tan maravilloso, perfecto y justo.
Qué se podría decir en un post sobre Egipto
Me alegra que estés de vuelta, con tu brevedad felina
besos
gracias por lo que sucede detras de tu palabra.
Es bella tu manera de narrar, me gusta...! Besos desde China
Las piramides señalean hacia arriba...Como tus palabras
guapa! qué envidia me das. Muchos besos
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