martes, 4 de agosto de 2009

Grita


"En el imperio del kitsch totalitario las respuestas están dadas de antemano y eliminan la posibilidad de cualquier pregunta. De ello se desprende que el verdadero enemigo del kitsch totalitario es el hombre que pregunta. La pregunta es como un cuchillo que rasga el lienzo de la decoración pintada, para que podamos ver lo que se oculta tras ella. Así fue, por lo demás como Sabina le explico una vez a Teresa el sentido de sus cuadros: delante hay una mentira comprensible y trás ella reluce una verdad incomprensible"

La insoportable levedad del ser, Milan Kundera


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el personaje de Sabina y las ideas puestas por Kundera en su boca. Siempre oscilando entre lo íntimo y lo privado entre la verdad y la mentira. Llevado a todas las facetas de la vida. En el arte, el kitsch elimina todo lo que en la existencia humana es esencialmente inaceptable y vincula la estética a nuestras emociones.
Me acaban de entrar ganas de releerlo.
Un abrazo grande.

isis de la noche dijo...

Existe todo un mundo por descubrir si nos aventuramos más allá. Si tenemos el valor de aventurarnos más allá de lo que parece el fin ;)

Me gustaron mucho estas palabras..

un abrazo inmenso

Cristián Kristian . dijo...

No sólo está esa cita en el libro de Kundera, todo él es maravilloso,¡que obra más buena¡ ciertamente recomendable .

saludos