lunes, 11 de febrero de 2008

Pausa en Canarias

Atardecer en el Confital, Las Palmas de Gran Canaria

Escribo en Madrid de noche. Recién aterricé y solo el tiempo de llegar a casa y encender el ordenador. He estado tres días en mi casa. Sí, mi casa. Hace trece años que la dejé pero aún la Isla me recibe con abrazo de madre nada más plantar el pie en tierra. Solo abrirse la puerta del avión y ya noto su aliento tibio y húmedo. Respiro tranquila: Es el aire de mi tierra. Los días en Las Palmas siempre son días de fiesta. Las gentes hablan suave, con cadencia melosa que te envuelve y que en poco tiempo acompasa de nuevo mi voz. Volver a encontrar a los amigos y sentir que el tiempo se detiene. No hay nada que explicar, ellos saben quien soy. Redescubrir los rincones, meter los pies en el agua y dejar que el Atlántico te bañe al alma, lamiendo con paciencia las heridas. Recorrer con paso vagabundo mi ciudad y sentir que cada rincón tiene un recuerdo: el muro del mercado donde me sentaba con Yurena después del colegio, la casa de mis padres, los días que no íbamos al colegio y los pasábamos escondidas por la Cicer, el espejismo de dos niñas de uniforme entre los charcos de la marea.. Hay momentos en los que cuesta recordar por qué estoy en Madrid, y es duro pensar en la oficina mañana y en estar 9 horas encerrada en un edificio negro sin saber si el sol sigue brillando en la calle. Afortunadamente tengo los ojos grandes, ojos que fácilmente se llenan de agua y estoy cansada, tanto que mientras escribo ya solo oigo el rum-rum hipnótico de la lavadora que acompaña el ruido de las teclas que cada vez va más lento…


10 comentarios:

frufrú dijo...

me llevo esta patria chica guardada en un cofrecito que late.

hermoso!

tordo apocopado...

MentesSueltas dijo...

Siempre soñe con conocer ese lugar y veo por tus palabras lo bello que es... sigo soñando.

Te abrazo.
MentesSueltas

Anónimo dijo...

Es la añoranza de la tierra que nos vio crecer, yo cada vez la echo de menos con más melancolía.
Besos guapa.
laura

AnamariDQ Con y Sin Merengue dijo...

Supongo que no vuelves porque algún buen/gran motivo lo impide pero yo ahora mismo me cambiaba por ti, aunque fuera temporalmente. Ánimo mujer. Siempre que vuelvas, te acogerá del mismo modo y con cariño. Las islas son lo mejor y Gran Canaria ni te cuento :) Ven pronto!

silencio dijo...

Sabes cuánto te entiendo, ¿verdad? Eso que tú describes (de esa forma tan poética pero al mismo tiempo tan concreta, tan real, tan viva) me hizo sufrir tanto que no pude evitar volverme. La isla al final es una casa, una madre, pero también un monstruo. Lo bueno de todo esto es que sabemos -lo sabemos- que la cotidianidad acaba por comerse la nostalgia, y que tres o cuatro días en la isla la convierten en un mito.
Así que mi querida buscadora, sólo te queda rehacerla para la literatura, y crear una imagen potente que hable de ti y hable de ella al mismo tiempo.
(Recuerdas lo que te conté de Mararía? Mararía es la isla, es la mujer identificada con la isla).

Un beso enorme desde aquí, desde casa, donde siempre te esperamos ella y yo.

Pedro Estudillo dijo...

Da igual donde esté tu cuerpo, tu alma siempre estará en el lugar que recuerdas, aquel en el que tu corazón late con más fuerza. Mientras esté en tu mente, podrás viajar a él cuando lo desees.
Preciosa la foto y el texto.
Un beso.

La Gata Insomne dijo...

Ayyyyss luego de leerte y entenderte y de ver la hermosísima foto, me fui directo a leer a atlántica, y me quedé pegada, lo que dice es sabio e importante: un monstruo....
un mito... una madre....

y aquí te dejo una cita maravillosa sobre el exilio que de alguna manera invita a lo que te propone tu amiga que hagas:

"Si el exilio no fuera una terrible experiencia humana, sería un género literario"
Cristina Peri Rossi

besos y dame pistas sobre el pequeño (es macho??? llámalo Orujo!!!!)

Muchos besos amiga

Insomne dijo...

esto.. buenas noches hermanita..

ZZzzzZzzzZZzz :)

Un besote

Pd. Que bueno volver a casa de vez en cuando..

http://www.youtube.com/watch?v=qbJUNw2RfqA

Mr. G dijo...

Juraría que te dormiste, je, je.

Pasé un mes completico en Lanzarote el año pasado. Me divertí a gritos.

Saludos.

Tomamientras dijo...

Ese cielo se ve muy cerca, parece que saltando se va tocar las nubes con las palmas...
Algun día meteré los pies en el Atlántico,, y algo mas