Tus ojos clavados en mi nuca. Me taladran el cuello y me suben por el cráneo. Juegan con mi pelo sacudiéndolo suavemente como si se tratase de la cabeza de un niño. Intentan penetrar mis pensamientos, buscando el lugar donde guardo tu nombre preguntándose si está en el cajón correcto.
Siento tu mirada, no te veo pero sé que me estás mirando. Yo fijo mis ojos al frente resistiendo la tentación salvaje de girarme y enfrentar los tuyos, pero no quiero. La inocencia siempre ha sido mi coartada
lunes, 28 de enero de 2008
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6 comentarios:
si lo sabré yo......
es que además no está en el cajón correcto
qué inocente!!!!
Pero Tortuga SÍIIIII que está
besos de frente a las dos
No lo puedes culpar por mirar, se le hace difícil no hacerlo. Esperemos que cuando hable no sea sólo para preguntar en qué cajón está su nombre.
Un abrazo.
Una sabe cuando están mirando.
El texto es soberbio y la frase final un puntazo!
Maravilloso, Ari!
Muy bueno. Tu inspiración merece un diez.
Pero tarde o temprano tendrás que enfrentar la mirada y dejar de hacerte la inocente.
Un abrazo.
Si es que no hay nada como hacerse la inocente...
Por cierto, me encantó 'En el Valle de Elah'. Besos!
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