viernes, 13 de octubre de 2006


Nostalgia del desierto

Domingo. 11.40 am. Preparo el desayuno, en la calle una lluvia fina golpea los coches como un preludio del invierno que llega, lento pero llega... El café empieza a salir con su cotidiano burbujeo, abro la alacena buscando algo con que acompañarlo, una galleta, una magdalena, algo dulce que no engorde demasiado y de repente, sin saber por qué, esta ahí. Es un deseo lejano, un antojo que ha llegado desde el centro de mi hipotálamo y que recorre mi paladar con cosquilleo inquietante. Quiero amlou. El sabor olvidado vuelve con toda su fuerza y huelo el aroma único del aceite de argan, la dulzura de la miel, paladeo la textura granulosa de la almendra. Escapo de la cocina, de la ciudad, del pais, del continente. Me voy persiguiendo el amlou.
El viento agita las palmeras y levanta pequeños remolinos de polvo a sus pies. Los colores son tan brillantes que hieren los ojos. Siento la piel del rostro abrasada por un sol implacable pero limpio, un sol eterno que esta ahí desde siempre y que me dice al oído que sólo soy una más, una de las cientos de mujeres infinitas que ha visto vivir y morir bajo su reinado, con sus insignificantes miedos. No le hago caso, en este momento soy yo la eterna, el sólo está en el cielo supendido por una chincheta. Yo estoy aquí, viva.
El pitido del microondas me devuelve a la cocina, abro la ventana, la lluvia ha parado dejando un desconsuelo en las calles. Tengo que volver a Marruecos...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El amlou pegajoos te espera traslas puertas del ramadan;
Ahora paciencia, para ti, para mi, para todos los que deseamos demasiado.

Te espero bajo mi palmera con cientos de litros de amlou light special fitness for active women!!

enhorabuena sarita
miles de besos con la mirada cegada, pero con pequenos suenos que asoman timidamente entre las cenizas de mi mito roto. Tu quieres volver a marruecos, yo quiero reconciliarme con él, o ella.

Ariadna dijo...

Gracias guapa. A veces uno necesita escapar. Escapar del día a día, de la rutina, de si mismo... Cuando quieras nos escapamos juntas

Anónimo dijo...

Me gusta, sigue por favor.

Me apunto a vuestra idea de evadirnos, aunque solo pueda ser temporalmente, de la rutina que nos rodea.

Anónimo dijo...

Un beso enorme desde Paris, donde con menos exotismo pero aun asi bastante "charme" te esperamos la ciudad y yo!